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Historia y origen del teflón

  • Foto del escritor: Daniel Ramírez
    Daniel Ramírez
  • 7 ago
  • 4 Min. de lectura

Si ya vista el artículo sobre la historia del sartén, seguramente te llamó el material antiadherente usado para innovar estos utensilios: El teflón es el nombre comercial de un plástico sintético llamado politetrafluoroetileno (PTFE) que fue patentando por la empresa DuPont y tiene un origen muy interesante pues como muchos de los grandes inventos surgió de manera accidental.



El teflón: un resultado inesperado


A finales de la década de los treinta, la empresa DuPont trataba de encontrar un nuevo gas freón, un tipo de gas utilizado en los refrigeradores para absorber el calor, hasta que un día un químico norteamericano de nombre Roy Plunkett mezclo este gas con otra sustancia produciendo un polvo blanco, grasoso muy resbaladizo y, además, inerte, es decir no reaccionaba ni al calor, la electricidad o los ácidos. Este descubrimiento quedó en el olvido por muchos años hasta que años más tarde, el Teflón, como lo llamaron, quedaría patentado y estaría orientado a aplicaciones industriales.


En el caso de los sartenes debemos movernos a la década de los 50’s a Francia donde un ingeniero llamado Marc Gregoiré aplico teflón a sus instrumentos de pesca con el fin de evitar que el sedal se enredara y su esposa al ver las características del material decidió utilizarlo en un sartén dándose cuenta que los alimentos no se pegaban así, tras una leve discusión de pareja, comenzarían a vender su nuevo invento y gracias al éxito que tuvieron formaron la compañía Tefal, una de las mas populares actualmente en la venta de utensilios de cocina.


Hoy en día el teflón no es el único material antiadherente pues muchas compañías han tratado de encontrar su propia formula ampliando el mercado y la disponibilidad de estos productos. Te comparto una tabla con los recubrimientos más utilizados:


Tabla antiadherentes sartenes
Antiadherentes más utilizados


Polémicas del teflón


El PFOA 


El ácido perfluorooctanoico conocido por sus siglas PFOA es un compuesto químico sintético que se utilizaba como agente tensioactivo en la fabricación de productos antiadherentes, especialmente en sartenes con recubrimiento de teflón así como en alfombras, empaques de alimentos y ropa resistente al agua.


Es químicamente muy estable, lo que lo hace resistente a la descomposición en el ambiente y en el cuerpo humano. Lo preocupante sobre este componente es que también es bioacumulativo, es decir, que se acumula en el cuerpo con el tiempo.


Diversos estudios han relacionado la exposición prolongada al PFOA con posibles efectos negativos en la salud, entre ellos:


  • Problemas hepáticos y renales

  • Disfunciones hormonales

  • Algunos tipos de cáncer (como testicular o de riñón)

  • Problemas en el desarrollo fetal y del sistema inmunológico.


Debido a esto, el PFOA fue prohibido o restringido en muchos países a partir del 2010. Aunque hoy en día, la mayoría de los productos antiadherentes etiquetados como “libres de PFOA” utilizan otros métodos o compuestos más seguros en su fabricación, algunos utensilios antiguos podrían contenerlo si fueron fabricados antes de que se regulara su uso por lo que es importante revisar las etiquetas o sitios web de los fabricantes.


Microplásticos


Los microplásticos son pequeñas partículas de plástico, generalmente de menos de 5 milímetros de tamaño, que se encuentran en el medio ambiente, especialmente en el agua, el suelo y el aire. Son un problema ambiental y de salud creciente desde hace varias décadas, pero su impacto ha llamado la atención global especialmente a partir de los años 2000.


Se han encontrado microplásticos en agua potable, sal de mesa, alimentos y hasta en la placenta humana aunque aún se estudia su efecto en el cuerpo, existe la preocupación de que acumulen sustancias tóxicas en el cuerpo (como metales pesados o contaminantes orgánicos) y causen daño a largo plazo además de que son difíciles de eliminar, no se pueden filtrar fácilmente y tampoco se biodegradan así que pueden permanecer décadas o siglos en el ambiente.


Los sartenes con recubrimientos antiadherentes no están exentos de esta problemática, pues si la sartén está dañada, rayada, pelada o vieja puede liberar microplásticos, así como usar con uso de utensilios metálicos o un lavado agresivo pueden desprender partículas sólidas del recubrimiento. Adicionalmente, a temperaturas muy altas (más de 260 °C / 500 °F) El teflón empieza a descomponerse térmicamente, emitiendo humos tóxicos 


A pesar de los beneficios que nos puede traer esta innovación no ha estado libre de controversias tanto por la toxicidad implícita que pudieran traer así como por el consumo y liberación de microplásticos.


A pesar de que muchas instituciones analizan y regulan constantemente estos productos es tu decisión adquirir o no uno de estos utensilios, recuerda siempre seguir las recomendaciones de uso y mantenimiento de todos tus instrumentos de cocina y evaluar cual es el propósito de adquirirlo, pues no es lo mismo freír un par de huevos todas mas mañanas a preparar banquetes a altas temperaturas de manera constante.

En México la Profeco recomienda no calentar ninguno de estos sartenes a mas de 260°C es decir siempre utilizarlos a fuego medio o bajo para garantizar su durabilidad.



Referencias:

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