Mitos sobre estudiar la universidad
- Daniel Ramírez
- 9 jun
- 4 Min. de lectura
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Desde que somos niños, nos enseñan que para triunfar en la vida es necesario ir a la escuela, estudiar y graduarse en una carrera universitaria. Sin embargo, una vez que nos adentramos en el mundo profesional, descubrimos que las cosas no son exactamente como nos las habían pintado.
Estás a punto de dar uno de los pasos más importantes de tu vida: elegir una carrera universitaria. Y con eso llegan los nervios, las dudas y miles de consejos no pedidos así como opiniones de medio mundo y frases como: “esa carrera es muy fácil”, “eso no da dinero” o “ya estás grande para eso”.
La verdad es que muchas de esas frases vienen de mitos que se repiten una y otra vez sin detenernos a pensar si realmente son ciertos.
Por eso, hoy te traigo 5 mitos sobre estudiar una carrera universitaria que debes conocer y cuestionar antes de tomar tu decisión.
1. Las “carreras fáciles”
Uno de los mitos más comunes es creer que hay carreras “fáciles” y otras “difíciles”. Que si tal carrera es solo leer y la otra es solo hacer números. La verdad es que todas las carreras requieren esfuerzo, disciplina y compromiso.
Aunque una carrera no tenga matemáticas, no significa que sea pan comido. Muchas veces, lo “fácil” o “difícil” depende más de ti y tus habilidades que de lo que venga en el plan de estudios.
Cada carrera tiene su propio grado de complejidad: medicina requiere memorizar y aplicar con precisión, ingeniería trabaja con lógica y números, y las artes demandan creatividad, técnica y constancia.
No elijas una carrera por creer que será fácil., elige una que te rete y, más importante, que te apasione.
2. Tener un título universitario = tener dinero asegurado
¿Crees que con solo tener un título te vas a volver rico? Ojalá fuera tan sencillo. Aunque tener una carrera aumenta tus probabilidades de acceder a mejores oportunidades laborales, no garantiza estabilidad financiera.
De hecho, en México, 7 de cada 10 profesionistas están desempleados o subempleados. Además, muchos recién egresados se enfrentan a salarios bajos, empleos que no tienen nada que ver con lo que estudiaron o trabajos con pocas prestaciones.
El éxito profesional depende de muchos factores, como:
Tus habilidades blandas (comunicación, trabajo en equipo, liderazgo)
Conocimientos y experiencia técnica
Tu actitud para resolver problemas
Tu capacidad para adaptarte y aprender
Tener una carrera es el punto de partida, no la meta final.
3. Solo estudian los que tienen dinero
¿Crees que estudiar una carrera universitaria es solo para los que pueden pagar escuelas caras? ¡Error! Hoy en día existen muchísimas opciones para estudiar sin vaciar tu cartera.
Hay:
Universidades públicas con buena calidad educativa
Becas del gobierno o de organizaciones privadas
Programas de trabajo y estudio
Educación en línea o semipresencial
Convenios con empresas
Lo más importante es buscar e informarte. Miles de jóvenes (y no tan jóvenes) lo logran cada año así que tú también puedes hacerlo.
4. Si estudio lo que estudió alguien más, me irá igual de bien
Tal vez tienes un primo que estudió Derecho y ahora vive en una casa increíble. O una amiga que entró a Diseño y ya trabaja en una agencia. Pero eso no significa que a ti te irá igual si estudias lo mismo.
Cada persona tiene un camino distinto, talentos diferentes y pasiones únicas. Lo que funciona para uno puede no funcionar para otro.
Elegir carrera es una decisión muy personal así que no te dejes llevar por modas, presión familiar o expectativas externas. Estudia lo que te apasiona y que te haga sentir motivado incluso en los días pesados.
Comienza haciéndote estas preguntas:
¿Qué clases disfrutaba más en la secundaria o la prepa?
¿Con qué tipo de actividades me siento realizado y feliz?
¿Podré hacer esto por varios años?
Infórmate sobre planes de estudios, puestos de trabajo, demanda laboral y oportunidades de crecimiento. Este es un camino para ti, no para los demás.
5. Ya estoy grande para estudiar
Este mito puede detener a muchas personas que por una u otra razón no pudieron estudiar cumplidos los 18 años aunque La realidad es que nunca es tarde para aprender.
Hoy existen programas universitarios adaptados para adultos, carreras en línea, opciones sabatinas o de medio tiempo donde lo único que necesitas es la voluntad de comenzar.
Tengo colegas que empezaron su carrera a los 20, 30 incluso 40 años, y lograron graduarse con éxito. El conocimiento no tiene fecha de caducidad y estudiar te da herramientas para crecer, sin importar tu edad.
No te dejes llevar por las creencias populares y busca la información que necesitas para tomar la mejor decisión para tu futuro. ¡Anímate a estudiar! Nunca es tarde para seguir aprendiendo y alcanzar tus sueños.
En resumen:
Estos mitos pueden limitar tu visión, frenar tus sueños o hacerte sentir inseguro. Pero ahora sabes que puedes tomar decisiones más conscientes y realistas sobre tu futuro.
Investiga, cuestiona, compara, pregunta.
Habla con estudiantes, egresados y profesores.
Y sobre todo: elige con el corazón y con la cabeza.
La universidad no es una fórmula mágica para el éxito, pero sí es una herramienta poderosa y tú decides cómo usarla. Cuéntame ¿Qué otro mito has escuchado sobre la universidad?
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