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¿Quién fue Joseph Juran? El otro gran padre de la calidad que transformó la industria

  • Foto del escritor: Daniel Ramírez
    Daniel Ramírez
  • 27 jul
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 23 sept

Cuando se habla de calidad en la industria, el primer nombre que muchos recuerdan es W. Edwards Deming, sobre todo por su impacto en Japón. Pero, ¿y si te dijera que hubo alguien igual de influyente (o incluso más) en el desarrollo industrial japonés tras la Segunda Guerra Mundial?



Ese hombre fue Joseph Moses Juran, un verdadero visionario que llevó los conceptos de calidad mucho más allá de los límites técnicos. Si estás estudiando ingeniería industrial o ya trabajas en el sector productivo, conocer su historia no solo es interesante: es fundamental para entender de dónde vienen muchas de las metodologías que aplicamos hoy en día.


Portada Joseph Juran

Joseph Juran no solo fue un pionero en temas de calidad, también fue una pieza clave para que Japón pasara de ser visto como un país que fabricaba productos baratos y de baja calidad a convertirse en un símbolo mundial de excelencia.


Tras la Segunda Guerra Mundial, Japón abrió sus puertas a pensadores de talla mundial para reconstruir su industria. Fue así como, a mediados de los años 50, Juran visitó el país y enseñó a los gerentes japoneses conceptos como calidad total, mejora continua y liderazgo desde la alta dirección.


Su impacto fue tan profundo, que el gobierno japonés quiso homenajearlo nombrando un premio nacional con su nombre. Pero Juran, siempre humilde, lo rechazó. En su lugar, nació la Medalla de Japón para el Control de Calidad, una de las más prestigiosas en el mundo de la calidad.


Tiempo después, en 2001, Estados Unidos sí le rindió homenaje: se entregó por primera vez la Medalla Joseph Juran, la cual recibió Robert Galvin, presidente de Motorola, de manos del propio Juran.


Un poco de la historia de Juran


Juran nació el 24 de diciembre de 1904 en Braila, Rumania. A los 8 años emigró con su familia a Estados Unidos, estableciéndose en Minnesota. Se graduó como ingeniero eléctrico y comenzó su carrera profesional en Western Electric, en Chicago.

Fue allí donde redactó su primer documento sobre calidad: un folleto llamado "Métodos estadísticos aplicados a problemas de manufactura". Pero eso fue solo el inicio.


Durante la Gran Depresión estudió Derecho y en 1935 ya publicaba sobre gestión de calidad. En la Segunda Guerra Mundial trabajó en la Administración de Economía Extranjera bajo el gobierno de Franklin D. Roosevelt. Pero fue su viaje a Japón lo que marcaría un antes y un después.


En 1984, el emperador Hirohito le otorgó la Orden del Tesoro Sagrado, uno de los más altos reconocimientos del país nipón.


Maestro, consultor y autor prolífico

Además de conferencista en la Universidad de Nueva York, Juran trabajó con la Sociedad Americana de Administración y asesoró empresas en más de 40 países. Su legado incluye más de 20 libros, cientos de publicaciones y materiales de entrenamiento traducidos a 17 idiomas.


Falleció el 28 de febrero de 2008, a los 103 años, dejando tras de sí un legado que sigue influyendo en empresas de todo el mundo.


La Trilogía de la Calidad: su mayor aporte


Si hay algo por lo que se recuerda a Juran dentro del mundo industrial, es por su famosa Trilogía de la Calidad: un esquema administrativo compuesto por tres procesos clave que toda organización debería aplicar para alcanzar la mejora continua.


Trilogía de la calidad de Juran
La trilogía de la calidad de Juran.

1. Planificación de la calidad


Aquí empieza todo. Juran proponía que la empresa debía comprender y traducir las necesidades del cliente en productos y procesos concretos. Los pasos son:

  • Identificar quiénes son los clientes.

  • Comprender sus necesidades reales.

  • Traducir esas necesidades al lenguaje de la organización.

  • Diseñar productos que las satisfagan.

  • Crear procesos capaces de cumplir consistentemente.

  • Transferir los planes al equipo operativo.

En pocas palabras: si no sabes para qué existe tu empresa, difícilmente podrás mejorar algo a largo plazo.


2. Control de calidad


Este proceso se basa en tres pasos esenciales:

  • Evaluar el desempeño actual del proceso.

  • Compararlo con los estándares establecidos.

  • Corregir las diferencias encontradas.

Aunque suena sencillo, lo complicado está en elegir las herramientas adecuadas, mantener el control constante y actuar sin demoras cuando algo se sale del estándar.


3. Mejoramiento de la calidad


El tercer proceso busca generar un cambio estructural y sostenido. Para lograrlo, Juran sugería:

  • Establecer la infraestructura necesaria: recursos, espacio, procedimientos, etc.

  • Seleccionar los proyectos clave.

  • Formar equipos responsables de cada mejora.

  • Brindar capacitación, herramientas y motivación.

  • Diagnosticar causas raíz.

  • Aplicar soluciones efectivas.

  • Estandarizar los nuevos procesos.


Además, afirmaba que la alta dirección debe liderar estos cambios, asignando metas claras, dividiéndolas por niveles y asegurando que cada colaborador participe en los proyectos adecuados.



Los 10 pasos para lograr mejoras efectivas


Juran también resumía su enfoque en una lista concreta:


  1. Generar conciencia sobre las oportunidades de mejora.

  2. Establecer metas claras.

  3. Organizar los recursos y equipos.

  4. Capacitar al personal.

  5. Ejecutar proyectos para resolver problemas.

  6. Comunicar el progreso.

  7. Reconocer los logros individuales.

  8. Compartir los resultados.

  9. Registrar todo el proceso.

  10. Mantener el impulso para que la mejora sea parte del día a día.


Aportes adicionales de Joseph Juran


  • Fue quien popularizó el Principio de Pareto en la calidad: el 80% de los problemas provienen del 20% de las causas.

  • Enfatizó que la mejora empieza con conocer bien a los clientes y sus necesidades.

  • Sostuvo que la calidad no es solo responsabilidad del área operativa, sino principalmente de la alta dirección.

  • Promovió la mejora por medio de proyectos estratégicos, apoyados por equipos de trabajo bien formados.

  • Su filosofía fue precursora de sistemas modernos como Seis Sigma, aunque este último se amplía en otros aspectos.


¿Por qué sigue siendo relevante Juran hoy en día?


Aunque hoy en día escuchamos más sobre Lean Manufacturing, Kaizen o el ciclo PHVA de Deming, la Trilogía de Juran sigue siendo una excelente base para planear, controlar y mejorar cualquier proceso.

Además, Juran y Deming coincidían en algo esencial: la mejora empieza en la alta dirección. No basta con querer mejorar. Hay que tener visión, asignar recursos, formar a las personas y, sobre todo, nunca perder de vista al cliente.


Fuentes:

Gutierrez, H. (2010). Calidad Total y Productividad (Edición 3). McGRAWHILL/INTERAMERICANA EDITORES, S.A. DE C.V. México, D.F. México



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